Ya haciendo frente a los precios crecientes para los fertilizantes y los pesticidas, millares de granjeros protestaron, poniendo barricadas que lisiaron comercio y pararon exportaciones.
Fundamentalmente rezar, llevar amuletos benditos e ingerir infusiones de hierbas, pero a pesar de todo esto, la enfermedad seguía arrasando vidas, lisiando y matando.