Las nuevas generaciones socialistas los arrumbaron pero aportando un problema añadido: el analfabetismo establecido intencionadamente en materia educativa había hecho ya plena presa en ellos.
Entonces es hora de reaccionar, de reflexionar y recapacitar al menos en nuestro sector agropecuario, asignándole los recursos necesarios y suficientes para arrumbarlo hacia el desarrollo.