Digo zarpadas pues no vislumbro ningún otro término para trasmitir el deleite de alcanzar algo muy codiciado: aquello que disfrutan de la bibliofilia saben que es incomparable ese deleite.
Depende de su tecnofilia o bibliofilia, ustedes podrán tener sentimientos distintos al respecto, pero el hecho, amigos, ha sucedido, de manera rotunda, incontestable, por primera vez, este mes de febrero.