Las alianzas partidarias y los acuerdos entre candidatos de distinta extracción son moneda corriente en la especulación mediática sobre el incierto futuro.
En realidad, las estampillas a las que nos referimos sí se emitieron oficialmente, pero fueron parte de una especulación filatélica que pretendió tener alcance continental.
La realidad está a la vista: especulación, paro, miseria, países abocados a la desestructuración, dispuestos a ser privatizados y liberalizados en cualquier momento.