Sus tallos flexuosos y fuertes como el alambre tienen aplicaciones artesanales como escobas, escobillones, sogas para embarcaciones, canastos para exprimir el bagazo de la manzana, cestas, etc..
Algo similar ocurre en el corazón atrófico, en que los vasos, menos afectados que el miocardio, parecen demasiado grandes y las arterias coronarias se hacen flexuosas.