Las ventajas de esta tecnología son evidentes: precio, velocidad de entrega, facilidad de búsqueda y, para alguien que tiene libros hasta debajo de las cama, incorporeidad.
No hay problema, los ordenadores hacen esto a cada rato y todas esas reglas están bien metidas en sus procesos electrónicos sin tener que recurrir a ninguna incorporeidad.
Según derivó de algunos libros de espiritualismo - es un tema que trabajo como historiador cultural -, los seres invisibles se ven a sí mismo en su incorporeidad.