La ciudad antigua conserva el encanto de muchas ciudades medioevales europeas, pero con el toque andaluz de balcones floridos con malvones y macetas de barro.
Incurriríamos en omisión imperdonable si no lo consignásemos en estas páginas, mucho más cuando tiene él puntos de similitud con aquellas escenas caballerescas medioevales de que nos habla la historia.
La sucesiva disolución del orden medioeval, y la paulatina afirmación de las libertades fueron provocando una escisión o separación entre la sociedad civil y la sociedad política.