Según mi experiencia en el campo, de cada 25 o 26 (me reservo el acento) educandos de escuela intermedia, 10 pugnan por leer sin silabear (con b de bonito).
Parece lógico pensar que si uniésemos ambas herramientas obtendríamos una que acentuará y silabeara cualquier palabra al mismo tiempo sin necesidad de que el usuario indicase nada.