No hablamos de utopía, porque aunque signifique etimológicamente el mejor lugar, arrastra valoraciones idealizantes, altamente críticas para una cultura vitaminizada en el escepticismo y la suspicacia.
Sinceramente no hay dolientes desde las altas esferas del poder local que estén interesados en vitaminizar el espíritu y reconfortar la poca memoria urbana que sobrevive.