Estas plantas suelen ser hierbas anuales o bianuales, de crecimiento rápido, con alta producción de semillas, y nitrófilas (viven en ambientes fuertemente nitrificados, como lo son los suelos urbanos).
Con la reacción de la enzima, la urea se transforma en amonio y se fija a los complejos minerales del suelo donde luego es nitrificado por los microorganismos.