La remoción de ciertos excipientes de la formulación de la vacuna, el tiomersal y la albúmina, aumentaron marcadamente los efectos adversos de pirexia severa, escalofríos y debilidad general.
En los casos crónicos a partir de las dos semanas de instauración hay endotoxemia, tos húmeda e insuficiencia respiratoria, pirexia intermitente, taquicardia, taquipnea, anorexia y edema subesternal.