También sería un punto de partida esencial en el proceso de crear agroindustrias campesinas completas y una respuesta a la progresiva desnacionalización agrícola.
A partir de las exigencias de cobro de la deuda sobrevendrán cada vez más descarados intentos de monopolización y desnacionalización de riquezas locales.
La dictadura pretende imponer la desnacionalización energética con pretensión de inapelable, con una mayoría que es minoría en la población que la rechaza.